Templo edificado en el siglo XII, pero que con el paso de los siglos ha visto modificada considerablemente su fisonomía. Por suerte, la cabecera, que es su elemento más interesante, apenas ha sufrido alteraciones.

Inicialmente fue construido con una nave, rematada al este por un ábside semicircular. Estaba dedicado a San Salvador.

Un incendio devastó la nave en el siglo XVIII y fue necesario reconstruir el templo. Aprovechando esta circunstancia se decidió ampliar el templo hacia el oeste, donde se construyó una nueva cabecera con transepto y un ábside rectangular. Un gran cuadro con las imágenes de los tres monarcas decora el interior de la nueva cabecera.

La bella decoración del ábside y su buena fábrica quizá fueron argumentos suficientes para que no se derribara y se adaptara como baptisterio y se construyera en su interior un coro elevado.

El ábside denota dos etapas constructivas diferentes. La parte inferior es mucho más tosca, con los sillares no muy bien pulidos y unidos con abundante argamasa. En cambio, el nivel superior presenta hiladas de sillares regulares y con un tamaño mucho más cuidado. Algunas fuentes plantean la hipótesis de que el nivel inferior podría corresponder a una construcción anterior.

En el tambor absidal abren tres ventanas características del estilo jaqués. Están formadas por una ventana en forma de aspillera por el exterior y de un derrame por el interior, protegida por una arquivolta de bocel y rodeada por un guardapolvo ajedrezado.

La arquivolta se apoya en columnas con los capiteles esculpidos con motivos geométricos y vegetales.

También están decorados los canecillos en que se apoya el tejado. Podemos ver figuras humanas, animales y también motivos geométricos, todos ellos bellamente tallados.

La puerta de acceso se encuentra en el muro sur. Es fruto de la reforma del siglo XVIII.

Está protegida por un galería porticada, nada habitual en Aragón. Se accedía a ella por una pequeña puerta de medio punto, que se abre en el lado este. Actualmente encontramos un gran arco justo en frente de la puerta de acceso a la iglesia. Como la puerta, éste se realizó durante la reconstrucción del templo. Desgraciadamente la construcción de este arco supuso la destrucción de una ventana geminada.

Por suerte si que se conservó la que había cerca del lado este. Está formada por dos arcos de medio punto dovelados y que descansan en una columna con el capitel de tipo mensuliforme. Este presenta una decoración a base de sogas y medias bolas. La columna es hexagonal y descansa en una base ática decorada con bolas.

En el muro norte había otra puerta de medio punto, ahora cegada.

En uno de sus montantes se puede ver un sillar reaprovechado, que tiene las patas de una ave esculpidas. También encontramos otro sillar reaprovechado con dos cruces.

En muchos de los sillares podemos ver diferentes marcas de cantero, algunas de las cuales son muy elaboradas.

En el interior del templo se conserva la pila bautismal, de forma de copa y que se alza sobre una base decorada con motivos de soga, bocel y algunas cabezas humanas